lunes, 12 de junio de 2017

Las matemáticas en la Biblia

Las matemáticas en la Biblia

      Las matemáticas son una disciplina que historicamente se ha ido estudiando, pero no podemos dejar de mencinonar que en la Biblia, donde encontramos la palabra de Dios, también encontramos matemáticas, ya que através de las matemáticas Dios creo el Universo que nos rodea.

Aquí mencionaremos algunos textos biblicos en donde la matemática está presente. Disfruten de la lectura y aprendan cada día algo nuevo. Estos textos puedes encontrarlos en una publicación de la página web  www.amos524.org


Conceptos Matemáticos del Libro de Génesis:


Aquí está una lista de conceptos matemáticos que el niño escuchará al copiar el
libro de Génesis. Génesis es el libro más antiguo del mundo, y de todos modos contiene
los principios matemáticos más modernos. La mitología no contiene todos los principios
básicos de las matemáticas. ¿Cómo pudo Moisés haber sabido todo esto 1400 años antes
de Jesucristo? Porque fue inspirado por Dios, el matemático magno.

En Génesis existe el concepto del “cero”, la ausencia de todo. “En el principio
creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía.” (Gen. 1: 1-2.) La
frase subrayada es la frase hebrea “tohuw bohuw”, que significa la ausencia total de algo
que se puede definir o medir o contar.

En Génesis existe el concepto de “secuencia de números”, es decir, una correspondencia
entre los números (1, 2, 3, 4...) y los eventos en el tiempo. Después de la
creación de la luz, ya era posible dar un número a cada día. Este es el primer uso de números
en la historia de este planeta. Dios inventó los números cuando no había más que contar
que la luz y la oscuridad. Empezó a contar “días”. Los niños pueden hacer lo mismo.

En Génesis existe el concepto de “medidas y pesas”, es decir una cantidad fija
que no cambia, que se usa para medir las demás cosas. Génesis contiene medidas de
tiempo, de longitud, de peso, de volumen.

1. Tiempo: El “día” se define como un período de oscuridad y otro período de
luz: “Y fue la tarde y la mañana un día.” (Gen. 1:5.) El “año” no fue definido hasta la
creación del sol en el día cuatro: “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de
los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para
días y años.” (Gen. 1:14.) Es muy importante notar que ya que fueron definidas estas
medidas del tiempo (“día” y “año”), se han usado sin cambiar a través de toda la Biblia,
y permanecerán hasta el fin del mundo. Las medidas oficiales no cambian.

2. Longitud: El “codo”. “Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.” (Gen 6:15.)

3. Peso: El “siclo”. “Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham
a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata,
de buena ley entre mercaderes.” (Gen. 23:16.)

4. Volumen: La “medida”. “Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y
le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes...” (Gen. 18:6.)
La palabra subrayada es la hebrea “seah”, una medida de un tercero de una efa.

En Génesis existe el concepto de “clasificación”, es decir, que se puede clasificar
los objetos en grupos, dependiendo de sus características. Ya que los objetos han
sido “clasificados”, dos objetos pueden considerarse como “iguales” o “diferentes” si
pertenecen al mismo grupo, o no. Dos objetos pueden considerarse “iguales” aunque no
son idénticos. Por ejemplo, aunque dos animales no son idénticos (diferentes tamaños o
colores), se consideran “iguales” porque pertenecen al mismo tipo o especie. “Luego
dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales
de la tierra según su especie. Y fue así.” (Gen. 1:24.) Las dos palabras subrayadas
son la misma palabra hebrea. Dios creó cada tipo o clase o “especie” de animal.

En Génesis existe el concepto de ser “miembro” de un grupo definido.
“Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el
mal” (Gen. 3:22.)

En Génesis existe el concepto de “enumerar” los miembros de un grupo.
Para esto se usan números enteros. Por ejemplo:
“Y fue la tarde y la mañana un día.” (Gen. 1:5.)
“E hizo Dios las dos grandes lumbreras.” (Gen 1:16.)
“Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.” (Gen. 6:16.)
“Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.” (Gen 2:10.)
“Ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim... cuatro reyes contra cinco.” (Gen14: 8-9.)
“porque le he dado a luz seis hijos” (Gen 30:20.)
“Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra” (Gen 7:4.)

En Génesis existe el concepto de “fracciones” (quebrados), es decir, números
que expresan una parte del entero y del total. “un pendiente de oro que pesaba medio
8 siclo” (Gen. 24:22.)  “y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.” (Gen. 28:22.)
“De los frutos daréis el quinto a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras” (Gen 47:24.)

En Génesis existe el concepto de “comparación”, es decir, unos son “mayores”
o “menores” que otros: “E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para
que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche.” (Gen. 1:16.)
“No hay otro mayor que yo en esta casa” (Gen 39:9.)
“su hermano menor será más grande que él” (Gen. 48:19.)

En Génesis existe el concepto de “exceso”, es decir, algo demasiado grande
para caber. “Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones
eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar.” (Gen. 13:6.)

En Génesis existe el concepto de “falta”, es decir, algo que no llega al número
o tamaño deseado. “Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos
cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré.” (Gen. 18:28.)

En Génesis existe el concepto de “equivalencia”, es decir, que se considera el
valor de una cosa igual a otra cosa. Este concepto se usa para comprar y vender con dinero.
“la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno” (Gen 1:11.)
“Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.” (Gen. 13:2.)
“Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo,
en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.”
(Gen. 23:16.)  “Después mandó José que llenaran sus sacos de trigo, y devolviesen el dinero de cada
uno de ellos, poniéndolo en su saco.” (Gen. 42:25.)

En Génesis existe el concepto de “multiplicación”, es decir, que una cantidad
pequeña se hace muchas veces más grande: “Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y
multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.”
(Gen.1:22.)
“Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado.” (Gen. 4:15.)
“...en verdad setenta veces siete lo será.” (Gen 4: 24.)
“Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo
Jehová.” (Gen. 26:12.)  “tomad en vuestras manos doble cantidad de dinero...” (Gen. 43:12.)

En Génesis existe el concepto de “unidad”, es decir, un grupo unido por una
característica que todos los miembros comparten: “Tenía entonces toda la tierra una sola
lengua y unas mismas palabras.” (Gen. 11:1.)
“Que siete espigas llenas y hermosas crecían de una sola caña” (Gen. 41:5.)
“le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y
haré de él una gran nación.” (Gen. 17:20.)

En Génesis existe el concepto de “adición” (sumar), es decir, sumar dos o más
números para calcular un total.
“Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su
imagen, y llamó su nombre Set. Y fueron los días de Adán después que engendró a Set,
ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos
treinta años; y murió.” (Gen 5: 3-5.) [ 130 + 800 = 930 ]
“Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años
por tu ganado...” (Gen. 31:41.) [ 20 total = 14 + 6 ]

En Génesis existe el concepto de “fusión”, es decir, dos o más objetos uniéndose
para ser una cosa nueva, no simplemente un grupo de objetos separados. Esto es
diferente que sumar. Al sumar manzanas, no llegan a ser más que manzanas. Pero en una
reacción nuclear, dos átomos de hidrógeno se unen para formar un nuevo átomo de helio.
“Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase
lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó
Mares.” (Gen 1: 9-10.)  “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una  sola carne.” (Gen. 2:24.)  “Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo.” (Gen 34:16.)

En Génesis existe el concepto de “división”, es decir, dividir algo en partes.
“Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.” (Gen. 1:4.)
“E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las
aguas que estaban sobre la expansión.” (Gen. 1:6.)
“Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.” (Gen.
2:10.)  “...el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra” (Gen. 10:25.)
“...allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la
faz de toda la tierra.” (Gen. 11:9.)
“Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra;
mas no partió las aves.” (Gen. 15:10.)
“Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo,
y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.” (Gen. 32:7.)
“Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los
esparciré en Israel.” (Gen. 49:7.) (También véanse Ex 14:21, Ex 21:35, Ex 26:33, Lev
11:4, Num 31:27, Deut 32:8.)
En Génesis existe el concepto de “infinidad”, es decir, algo sin límite.
“De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y
como la arena que está a la orilla del mar...” (Gen. 22:17.)
“Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar
por la multitud.” (Gen. 32:12.) (También vean Salmo 139: 17-18.)

En Génesis existe el concepto del sistema moderno de contar usando múltiplos
de 10, 100, y 1000.
“Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos
su anchura, y de treinta codos su altura.” (Gen. 6:15.) [300 por 50 por 30]
“...un presente para su hermano Esaú: doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas
ovejas y veinte carneros, treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y
diez novillos, veinte asnas y diez borricos.” (Gen. 32: 13-15.)
“Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él;
entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.” (Gen. 33:1.)
“A cada uno de todos ellos dio mudas de vestidos, y a Benjamín dio trescientas piezas
de plata...” (Gen. 45:22.)
“José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos” (Gen.
37:2.) En Hebreo el número “diez” [asar] se usa en combinación con los números 1 al
9 para formar los números 11 al 19.
“...ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.” (Ex.
18:21.) (También vean Deut 1:15, Marcos 6:400. )

     Tambien encontraremos otras publicaciones como Dios en las matemáticas  que tiene hasta citas matemáticas. Leamos algunas de ellas: